El gobierno argentino decidió expulsar a los compañeros Marcelo Villarroel y Freddy Fuentevilla, quienes ingresaron por aire a territorio chileno en medio de un impresionante operativo policial que adoptó medidas de extrema seguridad.
Ambos compañeros llegaron pasadas las 22.45 horas de este martes al complejo aduanero Licura de Lonquimay, para ser trasladados posteriormenete hasta el aeropuerto Maquehue (Comuna de Padre las Casas) en la Novena Región de La Araucanía y abordar un helicóptero hasta la Región Metropolitana, en donde deberán enfrentar los Tribunales de Justicia.
Según declaró con prepotencia el subsecretario del Interior, Patricio Rosende, "ahora es el turno de la justicia chilena para que se apliquen las sanciones que corresponden. Las gestiones para ello (su traslado) han sido múltiples y culminan con un operativo de la PDI que los traslada a Santiago".
La servil autoridad ministerial adelantó que ambos combatientes pasarán a tribunales a primera hora de este miércoles, momentos en que la Fiscalía Centro Norte "tomará el control"."Ahora, la justicia chilena tiene la última palabra y no hay impunidad para ningún delito", afirmó el mismo inmoral que ha entregado órdenes de sitiar militarmente el WallMapu y que ha sido parte de la administración bacheletista que ha mantenido la impunidad para los verdugos de los más de 70 asesinados en democracia.
Marcelo y Freddy fueron detenidos el 15 de marzo de 2008 en la localidad de San Martín de los Andes en Neuquén. Tras un intenso montaje, en el cual se les sindicó como responsables del asalto al banco Security, ambos compañeros deciden abandonar suelo chileno e ingresar de maneral ilegal a Argentina con la intención de salvaguardar sus vidas y poder tramitar una petición de refugio humanitario.
Luego de cruzar la cordillera, los compañeros llegan a la nación trasandina. Durante su estancia, al intentar ingresar a un restaurante son agredidos xenófobamente por militares de civil, guardias del lugar y policías, siendo detenidos y acusados de participar en el asesinato del cabo Luis Moyano.
"Luchadores sociales y orgullosos combatientes populares", así se definen ambos compañeros que durante más de una década debieron enfrentar la criminalización, tortura, represión y encarcelamiento.
El 29 de septiembre de 2008 se inició un juicio abreviado en el cual fueron condenados a 3 años y 6 meses de prisión por porte ilegal de armamento de guerra.
El 28 de abril de 2009, la cámara de Zapala decide el traslado de Marcelo Villarroel a Cutral Co y el cambio de pabellón para Freddy Fuentevilla.
Todo lo anterior, una muestra más del constante intento del Estado argentino y chileno de desmoralizar y anular sicológicamente a los compañeros, quienes además fueron sistemáticamente víctimas de allanamientos, golpizas y requisas de parte de grupos antimotines trasandinos. Asimismo, su grupo de apoyo, visitas, familiares y amigos, debieron enfrentar serios vejamenes, hostigamientos y montajes en su contra.
Mas info: www.acratas.com.ar
Ambos compañeros llegaron pasadas las 22.45 horas de este martes al complejo aduanero Licura de Lonquimay, para ser trasladados posteriormenete hasta el aeropuerto Maquehue (Comuna de Padre las Casas) en la Novena Región de La Araucanía y abordar un helicóptero hasta la Región Metropolitana, en donde deberán enfrentar los Tribunales de Justicia.
Según declaró con prepotencia el subsecretario del Interior, Patricio Rosende, "ahora es el turno de la justicia chilena para que se apliquen las sanciones que corresponden. Las gestiones para ello (su traslado) han sido múltiples y culminan con un operativo de la PDI que los traslada a Santiago".
La servil autoridad ministerial adelantó que ambos combatientes pasarán a tribunales a primera hora de este miércoles, momentos en que la Fiscalía Centro Norte "tomará el control"."Ahora, la justicia chilena tiene la última palabra y no hay impunidad para ningún delito", afirmó el mismo inmoral que ha entregado órdenes de sitiar militarmente el WallMapu y que ha sido parte de la administración bacheletista que ha mantenido la impunidad para los verdugos de los más de 70 asesinados en democracia.
Marcelo y Freddy fueron detenidos el 15 de marzo de 2008 en la localidad de San Martín de los Andes en Neuquén. Tras un intenso montaje, en el cual se les sindicó como responsables del asalto al banco Security, ambos compañeros deciden abandonar suelo chileno e ingresar de maneral ilegal a Argentina con la intención de salvaguardar sus vidas y poder tramitar una petición de refugio humanitario.
Luego de cruzar la cordillera, los compañeros llegan a la nación trasandina. Durante su estancia, al intentar ingresar a un restaurante son agredidos xenófobamente por militares de civil, guardias del lugar y policías, siendo detenidos y acusados de participar en el asesinato del cabo Luis Moyano.
"Luchadores sociales y orgullosos combatientes populares", así se definen ambos compañeros que durante más de una década debieron enfrentar la criminalización, tortura, represión y encarcelamiento.
El 29 de septiembre de 2008 se inició un juicio abreviado en el cual fueron condenados a 3 años y 6 meses de prisión por porte ilegal de armamento de guerra.
El 28 de abril de 2009, la cámara de Zapala decide el traslado de Marcelo Villarroel a Cutral Co y el cambio de pabellón para Freddy Fuentevilla.
Todo lo anterior, una muestra más del constante intento del Estado argentino y chileno de desmoralizar y anular sicológicamente a los compañeros, quienes además fueron sistemáticamente víctimas de allanamientos, golpizas y requisas de parte de grupos antimotines trasandinos. Asimismo, su grupo de apoyo, visitas, familiares y amigos, debieron enfrentar serios vejamenes, hostigamientos y montajes en su contra.
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